Semana maldita

Hola amigos !!. No, no me he olvidado de vosotr@s lo que las cosas parecen que van a mejor y no tengo mucho más que decir. Mi trabajo va avanzando aunque el algoritmo que uso no es mucho de mi agrado pero bueno hemos enviado mi primer paper de doctorado a MICCAI, una conferencia de visión por computador médica y ahora estoy esperando su respuesta. También hemos escrito un abstract para la conferencia de  ISMRM y afortunadamente mi abstract ha sido aceptado. Por lo que nos vamos a Australia en mayo !!!. No hay nada que me haga más ilusión ahora mismo. Además me he apuntado a clases de alemán y aunque el examen no me ha ido muy bien porque me he equivocado en la parte escrita cada vez voy avanzando un poquito más, a paso de tortuga pero voy mejorando. Y hace un par de semanas fui a la excursión anual del trabajo a Fielberg y esquié por primera vez. Fue en modalidad de cross country skying pero fue muy divertido. Aunque en las bajadas acabé agarrada a dos de mis compis mientras repetía una y otra vez ¿y porque no freno?. Y debía ser una escena divertida yo enganchada con mis esquies en mitad de la cuesta porque una familia que había más arriba en la montaña no paraba de reir y hacernos fotos. Al final entre los tres conseguimos quitarme los skies, pero aunque no conseguí bajar la cuesta fue una gran experiencia y para ser mi primera vez no está mal.

Y aunque todo va en viento en popa he tenido una semana realmente desastrosa empezando des del mismísimo lunes. El lunes fui a registrarme de alemán porque mi curso finaliza en dos semanas y me gustaría continuar. Llego a recepción con una hoja que me había hecho mi profesora para que me matriculara del siguiente curso y la recepcionista no me encontraba en las bases de datos. Con mi alemán chapurreado le intenté explicar en qué clase estaba. Ella no paraba de repetir que no figuraba como estudiante en la escuela. La convencí para que mirara a los estudiantes de mi curso actual. Y por fin se le encendió la bombilla estaba escribiendo mal mi nombre, como me figuraba. Una vez me encontró me registró dejándome el nombre incorrecto ya lo tendré en cuenta para la próxima vez cuando no me encuentre.

Estaba contenta porque las cosas empezaban a funcionar y me fui a hacer mis compritas por el centro. Encontré una blusa que me encantaba rebajada, de 24 euros me la dejaron por 7 euros. No me lo pensé dos veces y me la compré. Iba super contenta con mi ganga y aproveché mi visita al centro para ir a comprar mis platos de plástico, sobres y más cositas en la tienda de Euroland. Una vez terminé quería ir al Müller a comprar mi té favorito Chao Latte y luego pensaba pegarme un caprichito e ir a cenar a uno de mis sitios favoritos el restaurante tailandés. Iba justa de dinero por lo que ya que estaba cerca del banco me fui a sacar dinero. Los agentes se estaban yendo pero habían maquinas servicio 24 horas por lo que no había problema. Pongo mi tarjeta en la máquina y marco la opción de sacar, otras cantidades, 150 euros y espero... La máquina empieza a hacer unos ruidos que no me gustaban nada, el ruido de la máquina provenía de la maquinaría para coger el dinero, pero el dispensador no se abría. Y otra vez la máquina el mismo sonido. Yo la miraba nerviosa, y ella a lo suyo intentado coger el dinero pero sin éxito. No paraba de mirar la compuerta pero esta permanecía cerrada. Después de 5 minutos expectante a ver si se abría el dispensador, aparece un mensaje en la pantalla diciendo problemas técnicos y otra vez la pantalla inicial de insertar la tarjeta. ¿Cómo que insertar la tarjeta?. ¿Dónde está mi dinero?.  Miré en el interior del banco pero ya no había nadie, esperé pero nada. No hacía más de dar vueltas me había quedado blanca y no sabía qué hacer. Volví a la máquina y pensé sacar 5 euros quizás se había quedado atrancado en el mecanismo volví a hacer la misma operación sacar, otra cantidad... esta vez 5 euros. El mecanismo vuelve a hacer el mismo sonido ... pero esta vez se abre la compuerta y me da los 5 euros. Será la tía los 150 euros se me los come y los 5 como si nada. Llevaba un cabreo descomunal se me caían las lagrimas por el camino y sólo quería volver a casa impotente porque no podía hacer nada y tenía que esperar hasta mañana. Avisé a mis padres de lo sucedido y estuvimos hablando del tema por lo que me quedé más tranquila.

Al día siguiente teníamos seminario pero escribí al jefe que iría más tarde y me fui  directa al banco. A primera hora ya estaba allí y le expliqué lo sucedido al banquero. Por lo que me responde sin inmutarse suele pasar a veces la máquina lo devuelve a los días. Muchas gracias. ¿Cómo que quizás?, ¿Como que gracias? no, no quiero una reclamación ahora mismo por escrito. Como se notaba que no era su dinero el que se habían comido. El hombre me tomo todos los datos y se apuntó el número de la máquina. Me comentó que era su protocolo de seguridad que si no pillaba bien el dinero la compuerta no se abría. Me parece muy bien, le respondí pero que entonces no me lo descuente de mi cuenta. Me dio una copia de la reclamación y me dijo que los reponedores de dinero venían dos veces por semana que cuando vinieran harían balance y que tendría esa cantidad a finales de semana. Yo no las tenía todas conmigo, que pasa si no aparece en la máquina, o no aparece en los balances. No me iba tranquila pero poco más podía hacer por lo que volví al trabajo con la copia de mi reclamación.

Ese mismo día recibí un mensaje que mi entrada para el concierto de los BSB en Londres justo el fin de semana antes de irme a Australia estaba de camino. Eso parecía que me animaba porque no dejaba de pensar en mis 150 euros y estaba realmente deprimida. Con los gastos que tengo con mi viaje a Australia no estoy para perder ningún dinero. Al día siguiente los transportistas de UPS fueron a entregar mi entrada pero como no estaba dejaron un aviso diciendo que vendrían al día siguiente a última hora. Yo quise cambiar la dirección para la del trabajo para asegurarme que me localizaran pero cuando pude hacerlo después del curso de alemán ya estaba el itinerario cerrado pero pensé que en caso de que no estuviera en casa tenía un tercero y último intento y en ese caso podría realizar un cambio de domicilio. Al día siguiente recibo una notificación de UPS que mi paquete ya ha sido entregado a un tal Georges. ¿Georges y quien carajo es ese George?, pensé yo. La recepcionista no está por la tarde por lo que no tenía ninguna pista de quien lo había cogido. Cuando terminé de trabajar me fui literalmente corriendo a casa a mirar en el buzón. Justo un aviso de UPS recogido por un tal Georges habitación 8.15.  Aha !!, pensé yo me lo habrá cogido algún vecino pero como no conozco a ninguno salvo a mi compañera de trabajo pues no sabía quién era. Pico a la puerta que me indicaba la nota 8.15 y aparece una chica que raro en la nota ponía Herr Georges. Me presento y le digo a lo que iba a recoger mi paquete. Ella se queda sorprendida, yo no he firmado nada, me dice. Ahí ya se me queda una cara de póquer que no sabía que decir. Le enseño la nota y le explico que en la nota pone que lo ha recogido un tal Georges y que vive en esta misma habitación. Sí, me apellido es Georges me dice la chica pero yo no he firmado nada es más acabo de llegar y me enseña una carta de su bolso, esta es la única carta que he recibido hoy y está a mi nombre. En ese momento me dio bajón, ¿dónde estaba mi carta?. Y me entro ganas de llorar entre una cosa y la otra tenía ganas de coger un avión e irme bien lejos. Con lo bien que parecían que iban las cosas. No podía ser verdad y 80 euros que me había costado la entrada.

Entre llorosa y cabreada escribo a UPS diciéndole que le habían dado mi carta a un extraño por no meterla en mi buzón. Cuando me quedé a gusto les llamé porque lo quería resuelto para ayer. Y me atendió una chica que por suerte hablaba inglés. Me dijo que al día siguiente llamaría el conductor para indicarme donde dejo la carta que no me preocupara. Pero no tuve que esperar tanto, unos 10 minutos después llamó un encargado de UPS preguntándome que había ocurrido yo se lo explico y me sugiere que a lo mejor la chica tiene un marido o novio y que lo ha podido recoger él. Le digo que espere un momento y me dirijo otra vez a la habitación de mi vecina a la cual le pido por favor medio llorando que hable con el trabajador de UPS para explicarle lo sucedido. La chica muy maja ella, coge el teléfono y le explica que su apellido es Georges pero que vivía sola allí y no había firmado nada. Cuando terminaron de hablar la chica me comentó lo que le había dicho el trabajador de UPS, básicamente lo que me había dicho a mí, que esperara a la llamada del conductor por la mañana que él aclararía donde había dejado el paquete. Le di las gracias y pocos minutos después volvió a llamar el mismo hombre de UPS, ya he contactado con el transportista, me dijo. En ese momento se me iluminaron los ojos y me llené de esperanzas. El hombre prosigue, se ha equivocado al escribir el número y nombre de habitación, dice que lo ha dejado justo en la habitación al lado de la tuya. Ves a mirar que me espero, me dice el hombre muy amable. Por lo que pico a la puerta de al lado y sale un chico altísimo y guapo. Le digo soy Esmeralda vengo a por lo de la carta. Y allí viene con mi paquete. Qué alegría, sentía como mis nervios se desvanecían pero dejando un cansancio de la tensión acumulada. Le di las gracias y volví a picar a mi vecina la tal Georges, para explicarle que ya tenía mi paquete, le agradecí otra vez su ayuda y ahora si me fui corriendo a mi habitación. No tardé nada en abrir mi paquete, y ahí estaba mi entrada para el concierto de los BSB con los new kids alias las ardillas. Después de mirarla y remirarla la guardé a buen recaudo. Que ilusión haberla recuperado, pero mi felicidad aún no era completa aún tenía en mi mente los 150 euros. Todavía no había recibido noticias del banco y eso era mala señal.

Al día siguiente me pasé por el banco, y al siguiente y nada. Ni rastro del dinero. Y hoy como cada día me he vuelto a pasar después de terminar mi curso de alemán. Y que alegría, ahí estaban otra vez, me los acaban de poner. Ya los he recuperado !!. Que ilusión!!.

Parece que las cosas vuelven a su cauce y esperemos que dure. Pero qué semana más mala cuanta tensión. Pero ya se ha solucionado por fin. Ahora ya me puedo ir a mi tailandés a celebrarlo eso si esta vez no me paso por el banco antes.