domingo, 19 de diciembre de 2010

El comienzo de una gran aventura !!.

Por fin volaba al dia siguiente pero no sin la mala pata que mi madre cogió un virus cuando estubimos todo el dia en el aeropuerto para que me cambiaran el vuelo a Miami y pegármelo a mi. Bueno y supongo que comerme un platazo de patatas brabas y costillitas y no se cuantos polvorones y un frankfurt del Llovateras con un montón de alioli tampoco ayudó a mi estómago. Pues nada la noche previa a mis vacaciones la pasé en cama medio muerta vomitando asustada por si no podría volar al dia siguiente. A la mañana no me aguantaba ni de pie, pero necesitaba volar aún tenía un dia de margen para recuperarme. Y así lo hice cogí el vuelo de Barcelona Madrid echa polvo y cuando llegué a Madrid mientras esperaba para el siguiente vuelo casi me caía redonda. Llegó Sara una compañera que también iba al crucero y mientras hablaba la veía doble. Me fui al baño a ver si al sentarme en la taza del vater mejoraba pero nada. Volví a la cola y anunciaron el bendito embarque y al poco ya estaba sentada en mi asiento del avión. Al lado se sentaba un chico muy majo que tenía família en Miami y me estubo explicando cosas del lugar. Como habían muchos asientos disponibles, el se fue al asiento de alante dejando libre los dos asientos donde me pude estirar y dormir durante las 9 horas y media de vuelo. La verdad que eso me sentó genial y poco a poco me iba recuperando de mi estado.

Llegamos a las 8 de la tarde hora de Miami y cogí un shuttle a mi hotel Midtown Inn. Bueno más que un hotel era un motel donde era zona de pilinguis y drogas. ¿Y yo que iba a saber?. El conductor del shuttle me dijo que tubiera mucho cuidado y que cerrara bien las puertas. Y no fue el único que me lo dijo. Con cada taxista que me llevó hasta allí tubimos la misma charla. Entré y les dije que no había podido llegar a tiempo debido a la huelga de controladores. Me dijeron que no pasaba nada. Claro que no pasaba nada, los muy cabritos tenían preparada la orden de cobrarme las dos noches que había cancelado justo cuando me fuera. Realmente la última vez que voy a ese motel. En aquel momento no sabía nada y para el caso mejor por lo que me dirigí a mi habitación a descansar, mañana ya será otro dia, pensé.

Al dia siguiente Sara me llama y quedamos en el Port of Miami, como el Port of Miami está formado por el Bayside y las terminales no nos encontramos. A las terminales sólo se puede llegar en taxi por lo que cogí el primero que encontré libre. Al llegar, al taxista se le cruzaron los cables y no me quería dejar bajar. Me quería llevar a la oficina de la compañía de cruceros. Y yo que no y el que si, que si tienes que hacer papeleo tienes que ir allí. Para que carajo le diría yo que tenía que hacer papeleo si ahora simplemente queríamos ver las terminales para saber en cual teníamos que salir al dia siguiente. Afortunadamente, un policia paró mi taxi para preguntarle si podía llevar a una chica que estaba perdida por las terminales. Era Sara, mi compañera. La llamé y le dije que entrara al taxi que al final nos dejó en su hotel donde decidimos coger otro taxi e ir a South Beach.

Ya en South Beach nos pasamos toda la mañana buscando un portal de un bloque de pisos para hacerle una foto que según ella sería mi casa donde ella estaría alojada. Pues se ve que Sara no le había contado a sus padres que iba al crucero sino a casa de una amiga en Miami y la supuesta amiga era yo. Y luego dicen que la que se mete en lios soy yo. Despues de encontrar mi piso, tarea bastante complicada en Miami por su sobrepoblación de hoteles, nos estubimos haciendo fotos en el portal y en las tiendas de al lado para que fuera creible. Cuando estubo satisfecha de las fotos que tenía para reforzar su historia nos fuimos a comer  a Ocean Drive donde hay una avenida enorme toda de restaurantes. Si no vas a comer no te recomiendo que pases por allá porque cada camarero te presionará para que comas con ellos.

Me pillé un sandwich y pagué. Cuando ya nos íbamos a ir, a mi compañera se le antojó un postre. La camarera le trajo el postre y al rato la cuenta en una especie de librito negro. Nosotras estábamos de chachara sobre el crucero y sobretodo del Carter por lo que Sara no pareció darse cuenta de que le había dejado la cuenta. A la media hora viene a buscar la cuenta y se la lleva. Al abrir el librito la camera vuelve y se la vuelve a dejar en la mesa diciendo, sorry, sorry. Mi compañera no se cuescaba de nada y seguimos hablando del rubio. Por lo que media hora después la camarera se acerca y se vuelve a llevar la cuenta, la vuelve a abrir y no hay nada. Ya la mujer cabreada se acerca otra vez a nuestra mesa. Yo ya no puedo aguantar más la risa y me empiezo a partir por lo que la camarera pregunta en español ¿me estais tomando el pelo?. Yo le explico el tema crucero y Sara le paga al fin. La camarera parece que lo comprende y hasta se queda a conversar con nosotras sobre los Backstreet Boys.

Después de que Sara pagara, nos dirigimos a las famosas palmeras que salen en las peliculas. Nos estubimos haciendo fotos por allá y como no quería ir a la playa por no llenarse los pies de arena ya nos cogimos un taxi y nos dirigimos a nuestros respectivos hoteles. Cuando llegué me compré una ensalada en el mcdonald's de enfrente y me fui derechita a dormir soñando en el que al dia siguiente estaría con mis chicos otra vez. Sobretodo con mi rubio, el Carter que me tiene loquita este hombre.

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